viernes, 29 de febrero de 2008

Amanda Lepore la pone




Labios de solomillo pintados de oro rojo, con una lengua desconocedora de toda vergüenza, unas de tantas partes ensambladas en ese cuerpo que siempre será un sueño sin finalizar, y es un caso único de una mujer menos natural que una muñeca que la reproduce. El nombre de ahora, Amanda Lepone, una frágil referencia de tantas que se pueden cambiar a capricho, no representa una simple historia; sino todo lo contrario. La de quien por resistirse al destino prefirió dejar todo lo que hiciera falta detrás de el(la). Incluso hasta a su alma, caso el cirujano la encontrara.

Según los anales subterráneos del ciberespacio, sus progenitores eran gente tan corriente que al no tener nada de relevancia ni morbo son descritos según su origen, amen una pequeña mención extra a la madre por ser esquizofrenia. Aparte que el papel de ellos en esta Historia tampoco es muy relevante, apenas de apoyo logístico. Amand, que es como nació de niño a los once años viendo televisión se le ocurrió que debía cambiar de sexo. Pero mientras llegaba ese cambio lo hizo con las ropas, lo cual le causo problemas en el colegio, no quedándole mas recursos que el de educarse con tutor. Un poco mas adelante conocería a un transexual que le suministraría hormonas, luego a un cirujano con quien mantendría una relación y este, no sé si como prueba de amor o en el día de San Valentín, le haría su primera operación. Entre todo ello un siquiatra dictamino que Amand era transexual y sus padres pudieron comprar las hormonas legalmente para el niño. Y de esa manera, un buen día pudo finalmente convertirse en ella, ya en medio con un librero con el cual terminaría casándose. Solo que el librero se parecía mucho al marido de Audrey Hepburn en desayuno con diamantes, no la entendía, no era para ella, ni tampoco se la merecía. No quedándole, a Amanda mas remedio que huir como en la película para de esa forma por fin, después de tantos años, poder se ella.

De ahí hasta ahora, el triunfo de la modelo, cabaretista, musa, actriz y dominatrix hay mucha tela para cortar, demasiado material para que alguna vez se publique en un libro de confesiones. Especialmente cuando si esta obra llegara a la luz exigiría que se publicara con silicona y sangre, algo a lo que por ahora la tecnología no ayuda. Amanda no seria lo que es sin sus innumerables operaciones, ni quienes la siguen y persiguen no sentirían lo que sienten por ella quitando esa cortina de carne con la cual se tapan sus pensamientos. Que nadie espere una frase brillante, un alarido en lugar de un gemido. Lo suyo es para la vista, sino la penetración pero a profundidades muy humanas nunca a lo insondable. No por lo menos, a aquello por quienes no saben por que viven o sienten. Con subir unas escaleras, ponerse de espaldas, agacharse a recoger una moneda mostrando el escote, Amanda ya lo dice todo: es lo que buscan todos, y yo lo tengo, quien no lo tenga, pues que se opere. El Mundo no necesita artistas para hacer feliz a la gente, necesita cirujanos. Pensaría uno, pero no. Tampoco hay que exagerar.

Una de las personas más importantes en su vida, ha sido un artista de la fotografía, la verdad un genio: David LaChapelle, quien siempre la ha reconocido como su musa.





Junto con él hay también una fauna creativa de cuidado, desde diseñadores de moda hasta bailarines, cinematógrafos y cantantes. Amanda, tiene su parte oscura, solo que como ella de por sí es siniestra sus oscuridades tienen que ver con el Arte. Solo que en Europa no tiene el reconocimiento de icono como en los USA; ni siquiera en esta España de Armanda Lear o Bibi Andersen. Quizás, porque Amanda a pesar desde temprana edad quiso operarse pero jamás ser mujer, por tanto ella no oculta que es transexual, todo lo contrario. Y ahí, de seguro, es donde tiene su verdadera hermosura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

todoa esa historia es mentiras Amanda se cambio el sexo cuado casi tenia 27 anos y nunca esuvo casada como dice su historia todo es una farsa para adornar una vida casi gris de un transexual sin talento e intecletualmente mediocre.

El Minotauro dijo...

Yo las informaciones que he puesto en este blog las he complementado con las de la wiki (en ingles), con lo cual quizas deberias quejarte a la wiki, sino tu mismo corregir el error. O por lo menos citar tus fuentes, porque no tengo problema alguno en editar; especialmente cuando la vida en si de Amanda es lo de menos.
Mas de un artista ha sido mediocre intelectual, pero a pesar de ello estan los parques llenos de estatuas sobre ellos, con cual si lo fuera (o es) Amanda es lo de menos.
Y con respecto a lo gris. Que quieres te diga, yo morire y quizas tu tambien. Pero ella quedara inmortalizada aunque sea en una camiseta, dejara rastro, no es mi caso. Y sí, podría envidiar eso, solo que prefiero admirar.

Saludos, y gracias por tu anonimo comentario.