El caso de Nixon Moreno y su refugio en la Nunciatura

Surfeando el otro día sin mas interés que ver hasta donde me llevaban las olas del ciberespacio me he encontrado con el caso de alguien que estaba desde hace un año encerrado en una Nunciatura, Nixon Moreno, acusado de intento de homicidio y “actos lascivos con una funcionaria policial”. Demasiado para no averiguar un poco más sobre el tema.

Un poco mas tarde con algo de paciencia, mis primeras ilusiones sobre el caso se fueron diluyendo. En lugar de una historia llena de morbo aliñada con síndromes de Estocolmo y la ya olvidad película portero de noche, hay una situación un poco mas trivial pero no menos compleja con otro tipo de ingredientes: vaguedad (en todo el sentido de la palabra), rumores, manipulaciones y sobre todo una institución que cada día más se merece un puesto entre los partidos políticos: La Iglesia católica, el alcahueta “partido bisagra” de oposiciones o gobiernos en Latinoamerica.

Nixon Moreno según parece lleva la bicoca de catorce años en la Universidad, habiéndose graduado hace poco en la Nunciatura donde ha tenido la suerte de tener como una especie de tutor de su tesis, nada mas y menos que al Nuncio ¿?, y a pesar de estar prácticamente incomunicado o refugiado aprobó una materia aun pendiente, de suponer por correo traido por el espíritu santo . Aunque en el ciberespacio por ahora no se ha encontrado el expediente de sus estudios parece estuvo por varias Facultades, al igual fue fundador de un movimiento estudiantil opositor a Chávez llamado trece de Marzo, que en alguna ocasión no dudo en usar “lanza morteros” y cócteles molotov, todo sea para protestar democráticamente. Y el detonante de su situación, no fue ya reportajes como este..

....si no mas bien, unos hechos donde según relata la funcionaria policial victima de los actos lascivos un grupo de estudiantes les ataco y baleo a su compañero...

Versiones contrarias a la de la funcionaria, las hay siendo el hiperlink de este foro una de estas. No obstante es de resaltar que cualquier investigación posterior a los hechos, como por ejemplo hubiera sido la famosa prueba de la parafina (usada para determinar si hay restos de pólvora en la mano de quien dispara un arma) no se pudieron efectuar debido a la fuga de Nixon, quien estuvo 11 meses en la clandestinidad. Y cuando apareció se refugio en la Nunciatura, donde parece le esta prohibido usar cualquier aparato electrónico de comunicación al exterior, pero aun así logra estudiar u organizar fiestas de graduación. El Gobierno venezolano por su parte se niega a otorgar salvoconducto alguno a Nixon porque le considera un delincuente y no un perseguido político como afirma Nixon. Con lo cual el refugiado, en caso le dieran asilo, tan pronto abandonara la nunciatura sería inmediatamente apresado.

Tal como esta la situación, si Nixon Moreno es culpable o inocente ha pasado a un plano secundario para discutirse si es o no es un perseguido político. Lo único que se sabe a ciencia cierta, es que la posición chavista le ha convertido en un icono dando por sentado que si es inocente. Mal vamos entonces cuando la opinión de los jueces no vale nada, y resulta que se habla de imposibilidades para juicios justos. Punto demasiado complejo como para embarrarse en opinar sobre ello.

En lo que si quisiera emitir mi opinión es en dos puntos. El primero en la intromisión manipuladora de la Nunciatura, que no veo abriendo las puertas a violadores, asesinos en serie, estafadores y demás maleantes que podrían acudir desde este precedente; ni mucho menos se conocen casos parecidos en el Mundo, donde haya Nunciaturas del Vaticano con delincuentes “refugiados” y para mas INRI ayudados en sus estudios con ciertos tutelajes como el efectuado por el Nuncio. La segunda es el caso de un estudiante con la tira de años en una Universidad publica (entiéndase gratis, y pagadas con impuestos de los venezolanos) quien en lugar de ponerse a estudiar aunque fuera por verguenza a otros estudiantes que les quita la plaza respectiva, ha usado la casa de estudios ya no como forma de expresión a intereses espurios o políticos, sino también para organizar manifestaciones violentas contra la ley. Con la cual la credibilidad del personaje es bastante baja. No, por lo menos para hacer campaña por su libertad, y quizás sí por su entrega a las autoridades. Solo que claro, estamos hablando de Latinoamérica, la tierra del realismo mágico, váyase a saber si a final de cuentas es verdad que el Nixon este hasta termina de Presidente de Venezuela. Todo sea para que la literatura pueda convertirse una vez más en la vida misma, y mayor gloria de Gabriel Garcia Marquéz.