Este engendro del cual se da cuenta en el video, proviene de una televisión que en España se podrá criticar por falta de calidad en contenidos pero no de promoción a lo friki. Y una desgracia en toda regla cuando este personaje en lugar de haberse postulado a las elecciones presidenciales lo hizo para un certamen de Eurovisión donde el lema era justo: Salvemos a Eurovisión.
Ya, ya, en esta ocasión el escándalo dado por transexuales o conjuntos finlandeses se quedara en nada. Tan pronto este elemento llegue a Belgrado los serbios con predisposición a España por no reconocer Kosovo se darán cuenta de inmediato de la verdadera naturaleza de sus aliados. Por tanto, nosotros partiremos con la ventaja de tener el país anfitrión de nuestro lado. Pero y ¿el resto que?.
A mi lo que me preocupa verdaderamente no es que muchos espectadores puedan llegar a pensar que el representante español es una farsa porque la guitarra colgada en forma de corbata no dará ni una nota; si casi nadie se dio cuenta de ese detalle ayer es poco improbable lo descubran nadie mañana, sobretodo cuando los europeos no son ni la mitad de listos que nosotros. El verdadero problema es que lo mejor de la canción del Chiki está en la letra y nadie va a entenderla, especialmente cuando se menciona a personajes como Rajoy a quien ni conoce la madre que lo parió. Motivo por el cual no sería mala idea tratar de convencer al líder del PP para que vaya al evento por patriotismo, y desde luego con la bandera respectiva. Que no se escatimen recursos ni medios con tal de ganar y no hacer el ridículo.
Pero mientras llega ese momento donde el país se cubra de una gloria que tanto echamos en falta desde la foto de los Azores, por lo menos nos quedara para relamernos los bigotes el video de la noche cuando se enterró definitivamente el formato franquista de Eurovisión, el día del Chiki. Un documento invaluable para las generaciones futuras interesadas en como se batía el cobre en estos tiempos; con un jurado de expertos, una presentadora vernácula en operaciones y dicción, mas unos concursantes entre los cuales pareciera alguno no pudo creerse haber perdido ni si en lugar de felicitar al ganador darle un par de hostias. Y sobre todo a nuestro Chiki, mami aparte, impresionado por un triunfo que ni el mismo esperaba, como consciente de los palos merecidos que le van a caer encima por gente con mente cerrada como bien encerada. Mas a lo hecho pecho, y que digan en este país no tememos ni puta idea de la música, pero sobre que nos falta humor: ¡de eso Nada!
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